Sujetos amparados en la oscuridad de la madrugada irrumpieron la privacidad de una casa, para matar a un hombre y a su hijo en la aldea Chucupay, municipio de San Miguelito, departamento de Intibucá.
Los cadáveres de José Rodolfo Cantarero Bautista y el de su retoño, Rony Eduardo Cantarero Vásquez, fueron trasladados a la morgue de Tegucigalpa desde ese apartado sector en el occidente de Honduras.
Según el informe policial, los dos hombres se encontraban descansando en su casa de habitación cuando llegaron los hombres armados.
Los criminales destruyeron a patadas las puertas de la vivienda y posteriormente ingresaron a perpetrar el doble crimen.
Los desconocidos escaparon dejando una estela de muerte en la vivienda. Afortunadamente, les perdonaron la vida a otros familiares presentes.
Hasta ayer se desconocían las causas de este baño de sangre, aunque no se descarta que se trate de enemistades.
Equipos de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) se desplazaron a esa zona, para indagar y tratar de esclarecer el crimen. (JGZ)