LA CEIBA, Atlántida. El magisterio de La Ceiba volvió a las calles para exigir que se respeten sus derechos, que consideran se verían vulnerados con las reformas a la Ley del Instituto Nacional de Previsión del Magisterio (Inprema).
La convocatoria estaba programada a comenzar en el polideportivo del Instituto Manuel Bonilla, pero no les prestaron ese inmueble, por orden del director departamental Oswal Zavala, razón por la cual se apostaron sobre el puente Danto.
Los docentes se quejaron de la doble moral de las autoridades educativas porque sí autorizaron el uso de este inmueble para actividades políticas de la precandidata por el Partido Libre, Rixi Moncada, hace unas semanas y este domingo será utilizado para repartir bonos en una acción promovida por dos diputados y a ellos se los han negado.
Contra este movimiento que cada día cobra fuerzas, hay limitantes de parte de la Dirección Departamental, Municipales y Distritales, así como directores de centros educativos, indicó Wilmer Munguía, uno de los catedráticos que pelean por los derechos de los profesores.
“Nosotros nos oponemos al proyecto de reforma de ley en el Congreso Nacional, que en cierta parte nos beneficia, pero la mayor parte de su contenido nos afecta”, indicó.
Por ejemplo, Munguía señaló que, según la ley de 1980, el maestro se podía jubilar con 20 años de servicio consecutivo y 50 de edad y 60 rentas que es lo que están pidiendo.
En el 2011 se le hicieron reformas que les quitaron esos privilegios y lo extendieron hasta los 59 años. Y con esta reforma se permite la jubilación a los 55, pero debe tener 25 años de servicio continuo en el sistema.
“Nos quieren ofrecer una jubilación con 60 rentas siempre y cuando trabajemos cuatro años más después de los 55, o sea que la edad promedio sería de 60 años y como recompensa, dicen ellos, nos darían un bono de 400 mil lempiras pagaderos en cuatro años, o sea cuando tengamos de 61 años en adelante y quitando a los beneficiarios y permitiendo al sistema educativo que el maestro colapse”, apuntó Munguía quien fungió además como director municipal en el primer año del actual gobierno.
Una vez que haya salido del sistema, el docente no tiene derecho al Seguro Social, y sienten que es el momento cuando más necesitan de la atención médica.
“Solo pedimos una jubilación que se asemeje a la de los años 80 donde nos podemos ir a los 50 años y 25 años de servicio consecutivo o 55 años de edad y 30 de servicio ininterrumpido, pero con un porcentaje de 90% todo el magisterio y no un porcentaje menor para efectos de jubilación”, finalizó.