Considero que uno de los mejores tiempos de nuestra existencia es cuando cursamos nuestros estudios de secundaria. Lo recuerdo como una de las mejores épocas de la vida, eso quizá se debe a las energías producto de la juventud, a la convivencia muy cercana de los compañeros, y en el caso de nuestra generación, al clima de seguridad que pasamos en la Comayagüela donde anclábamos y en general, en la Honduras de aquellos tiempos. Nosotros, circulábamos por las calles y avenidas de la siempre bien recordada Comayagüela del ayer, a todas horas del día y la noche, sin el mínimo de temor, jugábamos “potras” por sus calles, conversábamos en nuestros parques y hasta en las esquinas de sus calles y avenidas, en los tiempos de exámenes, era muy común ver, estudiando al pie de un poste de energía eléctrica por donde fuese y a las horas que fuera. En los tiempos de exámenes, era una costumbre, irse a los bajos del” Banco Nacional de Fomento”, así se llamaba en aquel momento, a estudiar, hasta horas de la noche, había compañeros que amanecían con el libro en las manos, en otras ocasiones acompañábamos a las compañeras a sus casas, ya en horas avanzadas de la noche, donde siempre recibíamos atenciones de nuestros anfitriones, convirtiéndonos en visitantes de medianoche.
En recuerdo a aquellos tiempos hermosos de nuestra existencia, un grupo de compañeros egresados del inolvidable,” Instituto Central, promoción de 1974, está haciendo los preparativos de la celebración de los 50 años de egresado, para diciembre del presente año.
Conociendo que no es una labor fácil, reunir a todos los compañeros, en vista de que muchos han salido del país; otros, se dedicaron a labores fuera de la profesión y otros, desafortunadamente ya partieron, la comisión establecida está en trabajos desde el mes de mayo del corriente y se están reuniendo en sesiones preparatorias los sábados, en horas de la tarde, en la “Villa de San Miguel,” en el centro de la capital.
Así es que desde ahora quedan notificados todos nuestros compañeros por donde estén, de nuestro gran propósito. Y aunque es muy difícil recordar a todos aquellos compañeros que hacían ruido por todo Comayagüela de antaño, en estos momentos al redactar estas líneas con las disculpas del caso, por su omisión de algunos ,a mi mente, vienen los nombres de Arlen González, Amílcar Reyes, Marco Antonio Gómez, Ingrid Rosales dirigente estudiantil y revolucionaria, Carlos Valderramos, hoy dedicado a sus labores ganaderas, en el gigante Olancho, Vidal Guevara y Minelio Argeñal que nos hace señas desde su natal Jacaleapa y la zona central, Nelson Mendoza orgulloso de ser San Marqueño, Silvia Maradiaga, Gloria Flores, Mario Ávila, Dagoberto Fortín, mandando señales desde lo alto de la capital, Jaime Pinto, Leticia Matute, Carlos Herrera, sin dejar por fuera, a Orlando Pavón, que se nos ha extraviado, y al tremendo Marcial Salgado el querido Chal.
Y hay un compañero que lo recuerdo con mucho agrado Héctor Rodrigo Aguirre Cruz, siempre callado de suave trato a pesar de su valioso talento: Poeta no sé con exactitud que ha sido de él, desde hace mucho tiempo he querido localizarlo, pero me ha sido imposible localizar, si algún compañero sabe dónde se encuentra, mucho agradecería se comunicara conmigo, al lugar citado
La celebración está señalada para realizarse tentativamente, en el local donde fue el anexo del instituto o en su defecto, en las instalaciones del Instituto Central, hoy, en la zona de Tiloarque, el 14 de diciembre de este año, por ser justamente el día que sustentamos el examen general que nos acreditaba, como Perito Mercantil.
Y a propósito este 13 de agosto nuestro colegio cumple, 146 años de su fundación. Fue creado en el gobierno de reforma liberal, encabezado por Marco Aurelio Soto, y el cerebro del proceso, Ramón Rosa, quien sostenía que la educación debería ser, obligatoria y gratuita.,
Manuel Aguilar Palma
Periferia de San Miguel de Heredia