[Investigación y Redacción por: Gracia Canales]
Nació en la cabecera departamental del departamento de Yoro, fue prosista y poeta hondureña, maestra de enseñanza primaria y profesora de educación media en letras Honoris Causa extendido por la Escuela Superior del Profesorado “Francisco Morazán” en1967. Fue la fundadora y directora de las revistas culturales “Pan América” e “Ideas”, donde promovió y difundió escritos culturales, intelectuales y discursos iniciales de la liberación femenina que engrandecían a la mujer con fines netamente patrióticos y americanistas. Viajo por los países de Centro, Norte y Sur América; Europa, Medio Oriente y el Caribe, difundiendo su más destacada obra “Corazón Abierto” publicada en 1956. Su persona se caracterizaba por ser una mujer noble con una serenidad muy propia de ella sin cansancio, que impregnaba una dulzura acogedora.
En 1972 la poetisa Eva Thais se expresó sobre ella como “una gran luchadora por el devenir de las hondureñas consciente de sus principios, una de las pocas mujeres fervorosas por amor a la patria que han seguido una lucha en donde ha salido incólume en provecho de la mujer misma. Una poseedora de una gran receptividad, que estudiaba y analizaba a los grandes de la literatura e intuye el inmenso y esplendoroso campo de acción para la mujer hondureña.” En la década del 1950 Olimpia Varela y Varela, organiza una reunión con el propósito de recibir a la señora Amalia de Castillo Ledón, quien venia presidiendo de gran fama sobre asuntos relacionados con la mujer del continente.
Y es ahí donde se forma el núcleo de mujeres que han de proseguir, siendo doña Olimpia Varela y Varela su primera líder. Dirigió parte de los destinos de la mujer como ciudadana, previendo un futuro mejor y con mayores logros al participar en los aspectos cívicos y culturales a través de la Federación de Asociaciones Femeninas Hondureñas, logrando dicha federación el 25 de enero de 1955, la principal de sus metas: la concesión del voto a la mujer. Esta entusiasta panamericanista, encendió su fe en los ideales de comunión continental sustentados por nuestro gran José Cecilio del Valle. También se convirtió en una de las iniciadoras de la Mesa Redonda Panamericana sección de Honduras en 1945.
En 1951 alcanza para la mujer hondureña un galardón del que pueden preciarse pocas mujeres de América: la designación como directora general de mesas redondas panamericanas del continente. A raíz de la desaparición física de Ana de América, la escritora Ana de Gómez Mayorga, amiga de varias intelectuales hondureñas reconocidas en América y maestras simpatizantes de estas ilustres conciudadanas, surgió la idea de organizarse en grupo para un homenaje a dicha intelectual mexicana. Fue así como nació el “Grupo Ideas”, cuya primera presidenta fue Olimpia Varela y Varela, que se sintió orgullosa de su presencia ilustre, dedicada por completo a la reivindicación de la mujer en sus faenas domésticas, hacia otros planos que la ennoblecen, cómo es la búsqueda constante en el estrado de la superación intelectual femenina. En un mensaje de navidad para la mujer hondureña en la revista “Pan América” de 1945, doña Olimpia expreso que su primordial objetivo era hacer resaltar los valores femeninos de Honduras para comprobar elocuentemente que en la tierra de Lempira, “hay suficiente materia prima, suficiente fuerza creadora femenina, para hacer patria, para glorificar el suelo natal con la dicha de salir de aquellos moldes tradicionales en un ambiente propicio al desenvolvimiento de sus facultades y al vuelo prodigioso de sus ansias tras las fuentes sapientísimas de la cultura.”
En 1950 durante el II Congreso Nacional de Periodistas en La Ceiba, doña Olimpia Varela expuso la igualdad de género fundamentando que “la mujer es un ser humano, investido como el hombre, con atributos esenciales de la personalidad, con capacidad para ejercitarlos, asumir obligaciones y responsabilidad. La igualdad de los derechos políticos para la mujer significa el fin de suprimir discriminaciones por razón de sexo, que afectan la prosperidad y engrandecimiento intelectual, social y político de América.” A través de las revistas Pan América e Ideas, Olimpia Varela y un grupo de extraordinarias mujeres abrieron sus puertas para exposición de valores intelectuales femeninos, presentando en sus páginas el propio pensar y sentir de la mujer hondureña, dedicaron espacios específicos para publicar las cartas que les enviaban mujeres de todo del país, en donde expresaban el agradecimiento, ya que por ellas empezaba a salir del papel tradicional femenino e incursionar en el camino de la mujer como ciudadana, política e intelectual. Rosinda R. de Fletes se refiere a Olimpia Varela como “una dilecta amiga, elemento de alto valor intelectual, incansable en impartir el bien, la luz donde hay tinieblas y nutrir con el alimento espiritual, una pionera de la causa femenina que ha consagrado su vida a distribuir el pan del saber.
Olimpia es una joya” que sentimos nuestra; no en vano la llaman Violeta”, porque ella guarda muy dentro todos sus preciados dotes, jamás hace alarde alguno de su gran talento; podemos decir exquisita en su magnitud de espiritualidad. Olimpia Varela y Varela lo da todo, sin pedir nada ¡Ojalá pudiéramos darle un átomo de lo mucho que ella se merece!”
Fuentes Hemerográficas: Revistas “Ideas” 1972 Revistas “Pan América” 1945 y 1950