Érase una vez allá por el año 1959 que se crea una Ley de seguridad social en Honduras cuyo objetivo era garantizar el derecho humano a la salud, asistencia médica, bienestar individual y colectivo.
La misión, visión, y función para lo cual fue creada solo existe en papel y en sus portales de internet, la mejora continua, servicios dignos, excelencia, transparencia, calidad y calidez en el servicio, buena gobernanza son una falacia…
Las carencias a las que se enfrenta esta institución van desde la falta de insumos, medicamentos, maquinaria en mal estado, cancelación de cirugías, mala praxis, excesiva lentitud a la hora de actualizar las planillas, cupos de citas extremadamente largos tanto así que es probable que mueras antes de lograr ser atendido y que decir del trato indignante e inhumano que reciben los pacientes por parte de la mayoría del personal que ahí labora la pedantería y el egocentrismo son su carta de presentación.
En este lugar abunda la gente faltista que bien pudiera dar espacio a la gente que sí necesita trabajar, otros que llegan a desayunar al trabajo y hacer vida social y que hasta que les place inician labores, aquí también encontramos familias enteras trabajando a lo largo y ancho de las periféricas, evitando así que otras personas consigan ser empleadas.
Grupos vulnerables como ser pacientes diabéticos, hipertensos, oncológicos sufren también un verdadero calvario ante la falta de medicamentos vitales para su tratamiento y se ven en el dilema si comprar alimentos o medicamentos.
De igual forma se ve afectada la población adulto mayor quienes realizan un esfuerzo sobrehumano al hacer interminables filas 2,3,4 horas para recoger su medicina, muchas veces sin comer o con el dinero justo de transporte para que cuando finalmente llegan a las ínfimas ventanillas se encuentran con un gran no hay, esto no solo se vive en Tegucigalpa, San Pedro sula no se queda atrás donde la atención a esta población deja mucho que desear, tanto así que si les evaluaran saldrían reprobados.
Este articulo lo escribí con el firme propósito de sentar un precedente y hacer un enérgico llamado a la conciencia a las “máximas autoridades que dirigen esta institución en todos sus niveles” y a las instituciones de derechos humanos encargados de velar porque no se violenten los derechos.
IHSS tienes un titánico reto por delante…Señores hagan uso de sus buenos oficios.
¡Marquen la diferencia la población derechohabiente lo exige!
Mathias Alejandro Núñez
Tegucigalpa, M.D.C.