El general en condición de retiro, Romeo Velásquez, acusó al gobierno de ser «hipócrita» y de intentar desviar la responsabilidad de sus propias acciones.
Esta crítica surge tras la denuncia del fiscal general, Johel Zelaya, sobre la pérdida de documentos cruciales relacionados con la autopsia del asesinato de Isis Obed Murillo.
Isis Obert Murillo, de 19 años, fue abatido por un disparo en la cabeza cerca del Aeropuerto Internacional de Tegucigalpa, en el 2009.
En ese momento, se manejó la hipótesis de que el disparo pudo haber provenido de un agente o un militar del Ejército de Honduras.
Velásquez defendió la actuación de las Fuerzas Armadas, asegurando que las Fuerzas Armadas siguen un procedimiento estricto. No se permite que un soldado dispare a otra persona, si ocurre, es bajo su propia responsabilidad», afirmó Velásquez.
Además, expresó su desacuerdo con la izquierda y argumentó que el golpe de Estado del 2009 contra el presidente, Manuel Zelaya, fue una medida necesaria para evitar la influencia del chavismo en el país.
«El pueblo se dio cuenta que lo sucedido en 2009 fue porque no queríamos dejar entrar el chavismo».
Asimismo, reiteró no estar de acuerdo con el gobierno actual, (izquierda) porque ellos no respetan a nadie y se hacen las víctimas.